Mobbing (Acoso Laboral)

            El término hostigamiento laboral, también denominado mobbing, bullying, intimidación o acoso laboral, es un concepto reciente en la psicología social de las organizaciones que ha sido objeto de estudio por parte de investigadores europeos durante la última década. Este hace referencia al abuso emocional y conductas agresivas/hostiles que ocurren de manera constante entre compañeros de trabajo, o entre superiores y subordinados. Este comportamiento va acompañado de comunicaciones negativas y poco éticas, y está dirigido de manera sistemática hacia una persona particular que se ve incapaz de defenderse frente a la agresión continua.

Ámbitos en los que se configura el hostigamiento laboral

  • Medidas organizacionales inapropiadas, como asignar tareas que no le corresponden a la persona afectada
  • Aislamiento social, como separar del grupo y no invitar a reuniones
  • Ataques a la vida privada
  • Violencia física, como agresiones o insinuaciones de tipo sexual
  • Ataques a las creencias o condiciones personales, por ejemplo a su postura religiosa o a sus características físicas
  • Agresiones verbales, como insultos y gritos
  • Rumores desacreditadores.

            Efectos del mobbing

El hostigamiento laboral continuado tiene efectos devastadores en la esfera psicológica, social y física de la víctima. Desde un punto de vista psicológico, el mobbing genera un estrés significativo, depresión y una persistente sensación de irritación. Además, surgen bajos niveles de autoestima y repetidos episodios de ansiedad, y en casos severos, puede desarrollarse estrés postraumático, caracterizado por miedo intenso, evitación de recordatorios del trauma y reactividad exagerada.

Socialmente, las víctimas suelen experimentar aislamiento debido a la exclusión social y el deterioro de las relaciones interpersonales que conlleva el hostigamiento. Este aislamiento puede llevar a respuestas agresivas o hostiles como mecanismos de defensa frente al trato abusivo, lo que afecta las relaciones interpersonales en general, evidenciándose dificultades significativas en la comunicación con familiares y amigos.

En términos físicos, el mobbing puede causar trastornos como dolores de cabeza y musculares, problemas gastrointestinales, alteraciones del sueño, desarrollo de problemas coronarios debido al estrés crónico y alteraciones del apetito y la sexualidad como consecuencia de la tensión emocional.

Abordaje psicoterapéutico del mobbing

Las estrategias y técnicas más comunes utilizadas en la práctica clínica deben fundamentarse en una evaluación exhaustiva de la situación laboral y los efectos del acoso de cada consultante en particular, en el que se proporcione un espacio seguro y empático para que la persona pueda expresar sus sentimientos y experiencias relacionadas con el hostigamiento. Dependiendo de estas características individuales, se pueden aplicar y practicar diversas técnicas, como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva y la meditación, con el objetivo de reducir el estrés y la ansiedad. Finalmente, se emplean técnicas de afrontamiento, resolución de problemas, reestructuración cognitiva y exposición gradual para promover el autocuidado y mejorar el bienestar psicológico y social de la víctima.